jueves, mayo 11, 2006

El mundo vale la pena... gracias a vosotros

Despierto conmocionado. Mis huesos se quejan, mi postura se deshace poco a poco... creo que esta noche no he dormido bien, o mejor dicho, !! no he dormido !!. Para corroborar mi teoría mi cabeza me recuerda lo que la noche trajo consigo. Una nube de cristales golpea mi frente.... me estoy haciendo mayor; el tiempo pasa y físicamente uno no es el mismo.

Pero el tiempo es la justa medida de cada uno y aprovecharlo al máximo es hoy una máxima en mi conciencia. Uno siempre ha sido uno, pero la vida te rodea frágilmente, tu alrededor se cierne como un campo de mariposas, como abejas que buscan el polen para alimentar la colmena y tu siempre eres el centro de todo, porque todo lo que existe lo ves desde dentro, subjetivamente cercano e imperecedero.

Con esta visión propia e inaccesible para el resto (ellos no pueden estar dentro de ti aunque sí que pueden intuir lo que piensas e imaginas, sobre todo si lo compartes) continuo deambulando por mi mundo particular, lleno de fragancias exóticas, de ninfas silenciosas, de un futuro que se percibe lejano y que su cumplimiento siempre es un anhelo imposible y deseado.

Una delgada línea sigue separándome del profundo cansancio. Sé que tengo que salir fuera de nuevo y jugar con lo que el destino certeramente me ofrezca. Ya empiezo a estar en marcha; ya mi mente funciona con normalidad y los resquicios del manantial resplandecen en mis mejillas. Hoy va a ser un gran día !! porque yo quiero que lo sea.

Salgo al asfalto contaminado, pero ¿es asfalto o es mi imaginación la que me juega una mala pasada?. Muros me encierran por todos lados. No puedo pisar las casillas de colores ni ofrecer un saludo al vespertino tronar, que irrumpe mi sensación actual de silencio y soledad.... de una soledad compartida.

Paso tras paso, veo árboles que son gigantes que hablan; nubes que esconden mil y un tesoros; figuras de metal que son un ejército a la carga; construcciones odiosas que se convierten en fortificaciones bien defendidas. Si, hoy va a ser un gran día.

El poder brama en cada partícula, se siente y se hace patente. Aquí y allí todos nos movemos, dirigidos por nuestra particular visión del ser y no ser; por una extraña mezcla de creer, hacer y de hacer lo que creemos. Quizá lo más interesante de este equilibrio es no decaer; no al ¡no dejar de caer¡. Me siento con ganas de explotar el mundo con mis manos; sensación sencillamente misteriosa y inquietante, pero es imperceptiblemente mía y por eso es importante.

Hoy me esperan horas de sueño contenido, de salmodias de deseo de volver a mi inicio, pero ahora no; ahora ya estoy aquí, con el mundo, con vosotros. Acogerme, no me dejéis ir, he vuelto para quedarme y administrar mi tiempo indefectiblemente a vuestro lado. Gracias, gracias por darme y no pedir, por recibir y no exigir. !! Gracias !! Porque vosotros hacéis que el mundo merezca la pena.