jueves, septiembre 16, 2010

Tengo un sueño

El desistir nunca es mi propósito, siempre es la cuna que desaliento para potenciar mi verdadero fin, ese que me hace perpetuar cada pensamiento y ser consciente de lo que anhelo profundamente. Compañía y certeza al saber que el camino siempre me espera, recogido y diversificado por el simple devenir.

Las nubes siguen levantadas, llenan el horizonte y vuelcan miles de rayos sin control. Yo las miro, me siento cercano y deseoso de caminar hacia allí... llevo tiempo acumulando una presteza que me hace fuerte en mis deseos.

Ya es hora de volver, de agitar la capa y el bastón, de hacer brillar los músculos y el sentir. Aquí estoy y mi sueño sigue intacto, con ganas de mostrarse y ser mostrado.

Todo esto nunca acabó, el letargo lleva su tiempo y la luz palpitante siempre ha estado caliente y alerta.

Luce ahora por mí, porque renacen el sentimiento puro y las ganas de combatir. Esta vez no me esconderé y presentaré batalla... ya veo a mis aliados en la distancia.

Bienvenido, navegante, el mapa ya está sobre la mesa y sólo falta plasmar tu sueño. ¿Te atreves?

Etiquetas: , , , , , , ,

lunes, abril 30, 2007

Mi sinceridad

La certeza que se evapora. El manantial que deja de brotar para lucir su desnudez y su silencio. El agua se enturbia y deja flotando los rastros de su inmovilidad. Un instrumento se acalla, mudo ante un espectáculo de sombras que avanzan... una obra que se representa triste ante su pálida mirada.

Y hacia adentro el colorido cambia, las notas suenan y el torrente ruge. Fuera gris, dentro, sol. Un pulso entre dos fuerzas que no quiero que sean rivales. Todo tan fácil y tan difícil. Unos pensamientos que se me escapan, que no deberían haber estado allí, y que me dicen que yo también estoy corrupto. En la luz hay gris y en lo gris siempre hay luz... y sea cual sea de las 2 la enfermedad, esta siempre se puede curar.

La sombra vive con la luz. Las tinieblas son perennes amigas de lo ajeno y en lo ajeno siempre buscan tu abrazo para perpetuar su consistencia. Su razón de ser implica que la mayor fuerza es la que más extendida está, la que más abarca... aunque no son conscientes de que su amenaza es mayor cuanto más pequeño y reducido es su ámbito de acción y actuación. ¿Y que mejor que tu propia mente como nucleo para comenzar a expandirse?

Cinismo. Verdad. Sinceridad.

La vida es muy corta y la mente de algunos, incluida la mía, no está hecha para pensar lo mal y el mal que piensan los demás. Estoy aquí para estar contigo si quieres saber la verdad que me mueve, la esencia que me guía a cada instante. Ser sincero con cada uno y con los demás para avanzar juntos sin menospreciar y golpear a cada conciencia cercana por creer que lo que fluye por tu mente es lo mejor y lo correcto.

Realidades que cuanto más las pienso, mas me doy cuenta que soy incapaz de cambiar... y en verdad que ese no es el propósito. Que cada cual haga y actue como verdaderamente crea que deba hacerlo y no intente romper lo que otros piensan como justo. El mejor modo de actuar es siendo, y siendo fiel a uno mismo, a sus propósitos, a sus verdades, a su realidad y a su yo... y ese ser al final acabará llegando, porque cada uno se define a uno mismo y el amor, el cariño, la sinceridad compartida, la amistad sin esperar nada a cambio y la mano tendida es una verdad que nada puede borrar.

La princesa vino a mí
sueños en forma de canciones
con melodías y prosas de batallas
riquezas y tierras para el mejor.

Patria y camino que debería recorrer,
para conseguir....
¿para conseguir qué? - respondí

Esclavitud ante mis ojos
Condena en cada palabra y hecho
Dignidad perdida y amor ficticio.

Prefiero conseguir mi dignidad aquí y ahora
sabiendo que nunca atesoraré riquezas
pero creyendo firmemente en mí
y dando aquello que tengo a quien me rodea.

Es mi Elección.
Es mi Verdad.
Es mi Sinceridad.

Etiquetas:

martes, marzo 20, 2007

Luz, Esperanza y Vida

Las pausas son cada vez más continuas. Se prolongan en el tiempo sin que me percate de su existencia. Los aniversarios se hacen cada vez menos patentes... la realidad vá demasiado rápida para ser alcanzada.

Soy un mero fantasma del presente que intenta con ánimo y desatino el perdurar cada instante hasta que tiende a infinito... y cuando este llega se vá raudo, no puedo cogerlo y encerrarlo en una botellita de cristal. Es por ello que intento capturarlo con una y mil imágenes, para que las sensaciones, los recuerdos, y todo aquello que mi mente única e individual puede recordar se postre ante mí en un futuro que aún no conozco.

Indago y pregunto una y otra vez, y me siento atado, cogido, amordazado en el propio andar de mi fatiga. No puedo romper los lazos que me atan a la realidad, ni puedo ser diferente con el encuentro que siempre me está esperando... pero ¿por qué me tiene que esperar? ¿por qué tengo que esperar? Uno recoge los productos del camino, esos que después pesan mucho para ablandar la lenta y pesada carga del avance... y ¿para qué? ¿por qué?

Quizá sea difícil explicar lo que recorre mi interior, o quizá la sensación de desconsuelo asociada a mis pensamientos sea lo más patente que uno puede encontrar y transmitir.

Miro con mis ojos y observo múltiples realidades del mismo entorno, un entorno realmente complejo, de infinitas variables... ¿y quién me dice que sea así? ¿soy yo mismo? ¿de veras es tan difícil de concretar? ¿de verdad es necesario su análisis?. Mi propia verdad se vuelve transparente porque nunca llegaré a ser objetivo... y realmente eso es lo que quiero encontrar... ver la forma clara, cristalina y transparente de mí y de los demás.

Para ver lo impoluto necesito conocer el rincón más oscuro, la depresión más profunda. Patadas en mi conciencia por no saber cual es la respuesta que logrará que mis piernas avancen por el camino que aún no conozco y que tímidamente puedo poner nombre. Ser algo y ser alguien, para mí y para todos. Esencia contra eterna desdicha. Sé que todo está ahí pero no se como lanzarme a la actividad del paso firme, del puño decidido hacia su objetivo.

Sigo recordando, aquellas alegrías que se ocultan tras una sonrisa, aquellas palabras que sugieren cercanía. Existe vida en mí y lo noto, pero cada vez el entorno es más desfavorable... la eterna juventud física es un mito, pero la eterna juventud mental es mi pesadilla. Sé lo que existe, sé lo que quiero pero no soy capaz de encauzar mi camino con paso firme ni sé la respuesta más correcta al momento en el que estoy.

Sólo sé lo que tengo dentro y la presencia que cada día palpita y disfruta con mi compañía... ¿puede eso llegar al mundo entero? ¿puede el conocimiento y este espíritu suplir a la ausencia? ¿o seguiremos viviendo en el anonimato del 'yo mejor'?

Termino con las palabras que hoy me reconfortan y por ello las transmito.
Sin vida no hay luz, y sin luz no hay esperanza.
Sigue viviendo, amig@ del camino.

Etiquetas:

miércoles, febrero 21, 2007

Sois, soy, somos y serán

Caminando por un sueño

Nos hacemos mayores. El tiempo no pasa en balde a través de nuestro cuerpo, de nuestra mente. Recoges los cambios del lento caminar con paciencia, con prudencia y cada vez, con menos ganas de pensar el porqué de lo que sucede.

Te acostumbras a pensar que todo es como lo conoces y te dejas relajar por el simple sentido de 'lo que ya sabes'. Pautas que te obligan a ser uno más fluyendo en la corriente, con la mirada perdida en otras ideas que hacen que el presente simplemente se evapore. Unas ideas que te condenan, que te atrapan y que nunca te dejan ser como hace tiempo creías que debias ser, como hace tiempo creías que debias actuar.

Y llega un día en el que un torrente de dispersas volutas de aire te azotan el subsconciente, se mueven a través de ti, ignorando el lento y aburrido destino inexorable. En mi caso, varios torrentes invaden la acera por la que transito, moviendome sin apenas esfuerzo y luchando por hacerse sentir. Son oscuros, me hacen daño, pero no tengo escapatoria, no puedo dejarlos atrás.

Se cruzan ante mí.... ya han logrado que me evada del camino marcado por otros y me encuentro a solas con ellos. Son nuevos, no los conocía antes. Me confunden con sus palabras y sus actos. No dan amor y nunca dan nada de esa sinceridad que marca la verdad de uno. Ellos se conocen, yo soy el extraño, el ser analizado, el personaje extra en la historia que ellos viven... sus palabras siguen hiriendo, profundamente... no estoy preparado para dar y recibir interpretaciones.

Pero sí estoy preparado para seguir siendo, para continuar mis principios sin que por ello se me catalogue de lo que no soy, de lo que no participo. Pero la cercanía sigue doliendo y mi respuesta nunca puede ser pagar con la misma moneda. Mi dolor me sustenta, me alerta de aquello que no entiendo, de los nuevos retos a los que me tengo que afrontar debidos a mi vejez cada vez más cercana.

Una vejez que cada vez veo más aislada. Una forma de ser que nadie comparte porque los cambios son cada vez más largos en el horizonte y la llanura infinitos. La cercanía no la pones tu, sino el pasado y presente del avance de todos, que se alejan, se acercan, te miran, se rien y vuelven a irse. Yo iré despacio pero la pureza que quiero transmitir requiere su justa medida y según pasa el tiempo, ese tiempo que daña irremediablemente nuestro físico, esa pureza es la más incomprendida, y por ende se convierte en la causa de mis desdichas, la que provoca que los torrentes oscuros puedan llegar hasta mí.

Ahora estoy aquí, con esos brumosos nubarrones delante mia, que no son capaces de ver la sencillez de trato y de ser empáticos con el esfuerzo del prójimo. Dar y dar, y cuando recibes son respuestas extrañas, comportamientos taimados, sinceridad encubierta por experiencias pasadas. Todos queremos ser grandes y ser los primeros, pero quizá la sinceridad más extrema es saber, sentir y compartir que todos estamos en la misma escala y que nadie está por encima del otro. Yo soy así, te lo ofrezco. ¿Y tu?

Seres de infinita magnanimidad y paciencia, de diferencias profundas, de hondos pesares y nostalgias. Sois, soy, somos y serán. La ecuación más simple que muchas veces se olvida, y no por ignorancia, sino porque no estamos acostumbrados a buscarla, a buscar la verdad de cada cosa, de cada esencia, de cada mano tendida, de tu propia mano tendida, de él, de ellos, de tí, de mí, del yo.

Poco más puedo decir sin que el dolor vuelva. Un dolor tan innato en estas fechas que ya es una amigo más en cada instante. Sigue siendo ese ser maravilloso, diferente a todos los demás, y si alguna vez te cruzas en mi camino, no juzgues ni mi actitud ni mis palabras. Sé uno conmigo y acalla el rumor de lo enseñado... quizás te sorprenda descubrir que no todo es como lo pensabas.

Etiquetas:

lunes, diciembre 18, 2006

Ser complejo de diálogo infinito y de verdad relativa

El camino del silencio es eterno porque no quieres que se acabe nunca. Una lentitud que poco a poco toma su matiz, empieza a crecer y a manifestarse como una fuerza inesperada. No eres capaz de asimilar lo nuevo que antes no estaba ahí. Matices delicados, de contrastes infinitos... sintiendo que tu mismo te materializas hacia un nuevo confín que antes creías no tener.

Y es una verdad que es capaz de elevar tu espíritu, de hacerte ver que la vida no es sólo tuya, que lo que ofreces vuelve multiplicado, que lo que sientes es un regalo muy particular, que únicamente tu controlas, que únicamente tu decides, que únicamente tu eres capaz de compartir.

Una ceguera que se transmite sin darse uno cuenta. Se apodera de ti con una fuerza inusitada; un insulto a tu propia conciencia... y el resto del mundo sigue contribuyendo a este despropósito lanzándote mensajes de profundidad cero. No dejes muerta a tu mente con tanto ruido cocinado. Piensa por ti mismo y crea... y la única forma de crear en plenitud es dar lo que ya sabes para que otros también lo conozcan.

Ya es hora de dejar de lado todas esas preocupaciones. Ahora es el momento de lanzarse y de ser consciente de todo lo que pierdes en lo que verdaderamente no importa. Discernir cual debe ser tu foco y cual debe dejar de ser tu prioridad. Sabias y falsas palabras se entrecruzan en el día a día y sólo tu propia subjetividad es capaz de diferenciarlas.

Uno antes o después tenderá al desgaste... y en esa hora cada uno tendrá que afrontar lo que su vida ha dado de sí. Unos querrán no dejar nunca este lugar, otros jugarán con la locura que han construido a lo largo de los años; otros apostarán por un caballo perdedor y algunos más decidirán que el tiempo pase rápidamente en sus últimos momentos.

El legado que uno deja es una sombra que nunca conocerás, que nunca sabrás si verdaderamente ha merecido la pena. El objetivo vital debería basarse en la satisfacción personal del día a día, en la plenitud vital que rige cada uno de tus movimientos, siguiendo siempre con mesura tus propios preceptos y dejando un leve rastro en el camino que te permita volver y recoger las migas en caso de haber dado un paso en falso.

Por eso mismo, alégrate de leer estas palabras, de respirar un aire que parece indiferente, de sentir como tus dedos recorren cada una de tus fibras sensibles. Levanta el rostro y contempla todo aquello que te rodea. ¿Por qué sentir un odio que no puedes controlar? ¿Por qué sacrificar los buenos momentos para después? ¿Por qué prejuzgar a todo aquel que está enfrente de ti?

Todos estamos en este mundo bajo las mismas reglas existenciales. Todos sentimos el pesar cercano ... y muchas veces somos incapaces de dar nuestro brazo a torcer. La vida se reduce a una encadenación y sucesión de hechos en los que tu calibras la escala de interés de los mismos. La vida es temporal, un invento con fecha de caducidad que te da un tiempo sumamente limitado para disfrutar.

¿Para disfrutar el qué? ¿Y cómo se disfruta? Preguntas con miles de respuestas particulares, dependientes del prisma con que se traten. Esforzarse por conseguir un premio que sólo tiene sentido para ti; llorar por una pérdida que sólo tiene sentido para ti; emocionarte por un destello de luz que sólo tiene sentido para ti. Necesitas subjetividad, olvidándote de la abstracción del todo, un presente que parece indicar que estamos aquí como marionetas de un jugador hábil.

Yo quiero inventar una nueva propuesta de vida que haga reír al jugador que maneja los peones. Y en esa propuesta residirá mi legado, algo tan nimio que casi no ocupará espacio en tu corazón pero que cada vez se irá extendiendo hasta ser parte de ti. Quiero crear esa evolución que el hombre ahora es incapaz de manifestar.

Y esa evolución es muy sencilla de entender. Entender que uno solo es mucho, comprender que el potencial está dentro, que las ideas no se crean solas, que todo parte del yo para formar grupo, que la vida es sincera con los que son sinceros con ella, que la verdad no se escuda con venganza, que la prudencia es para aquel que no sabe lo que puede esperar, que la sabiduría puede ser cuestión de muchos, que la relación social es algo intrínseco a ti, que las palabras pueden ser veneno cuando no se dicen a tiempo, que puedes cambiar y modificar lo que eres en todo momento, que el preguntarte el porqué de las cosas es el camino más corto para acertar...

La evolución es un planteamiento sincero de la vida, del propio yo y de todo lo que te rodea. Sin coacciones, sin reticencias, sin prejuicios. El dialogo abierto y pleno con el prójimo, con la existencia misma que conforman tus pasos. La evolución del ser humano no es sino saber escuchar aquello que necesita ser transmitido, entender aquello que requiere comprensión y vivir todo aquello que necesita ser experimentado.

Majestuosa respuesta que siempre tiene cabida en ti... ser complejo de dialogo infinito y de verdad relativa.

Etiquetas:

martes, noviembre 28, 2006

Una sed profunda

Todo va tan deprisa,
que el camino se hace invisible ante mis ojos.

Voluntad de permanencia
que hace que cada instante de alegría luzca raudo,
que cada brizna de presente sea pasado,
que el instante siempre sea recuerdo.

Quiero vivir y compartir,
quiero sentir y soñar,
quiero escuchar el suave trino de la cercanía del prójimo,
más no puedo gracias a mi propia mezquindad.

Mi propio mensaje me da aliento,
me hace sentir que la presencia del lector está cerca,
más cerca que nunca.

Ahora tengo sed, una sed profunda,
que sólo se sacia en la tranquilidad,
en el descanso que mi caballo no quiere comprender,
y que no está dispuesto a concederme.

Ya sabes algo más de mí, de mi complejo dilema,
siendo mi propia soltura la que deja entrever el horizonte lejano.
Ven y escucha atentamente,
y seguro, que antes o después, serás recompensado.

Etiquetas:

jueves, noviembre 02, 2006

El regalo en forma de perla

Convencerse a sí mismo de que los demás están ahí para no ser escuchados. Que sus continuos y frenéticos movimientos son mecanismos automáticos que les impiden razonar, sentir y pensar. Sus miradas deben ser ausentes, desprovistas de cualquier chispa de luz propia, de cualquier atisbo de conciencia, de pensamiento libre.

Eso es lo que muchos querrían, y debido a ello se ha creado un equilibrio de mínimos, un espacio adecuado para que pocos se muevan; que consigue encuadrar sabiamente la gran ambición y ansia de poder que tienen, imposible de acotar y calibrar. Cuanto más tengo más quiero; siempre a la búsqueda del máximo rendimiento, del máximo beneficio. Un marco propicio para penalizar lo mínimo y dejar libre la injusticia del máximo.

Y mientras tanto, impasiblemente, miles de esos ojos autómatas se apagan; cada vez con mayor frecuencia, cada vez suplicando con más fuerza que alguien grite en su nombre, para que se pueda oír por fin su voz, su lamento y su tristeza.

Una rueda que gira y que no quiere parar. Pocas voces poderosas en un mundo creado por ellos mismos frente a millones de silencios apartados del concepto de desarrollo. Aquí es donde estamos hoy, aquí es donde nos movemos; cómplices de las palabras de los poderosos y perennes en nuestra concepción de manos atadas.

Mi aportación hoy será crear una perla, pero que no da dinero, que no ofrece riqueza económica a quien la posee. Sólo para aquel que sabe escuchar y oír con los ojos del alma tendrá sentido mi regalo. Será nuestro secreto, pero un secreto que debe ser contado y llorado, sentido y sufrido.

Tanto tiempo hemos estado callados, tantos dardos nos impactan a diario con veneno para la mente que al final sucumbimos al presente, a la riada del dejarse llevar. No te dejan pensar, no quieren que tengas ese tiempo para ti. Quieren que dediques ese tiempo libre a no hacer nada, a dejarte llevar por lo cansado que ha sido el resto del tiempo que has estado atareado... siempre volviendo al mismo sitio, a la misma rutina que hace que la rueda que aplasta al mundo sea cada vez más grande.

Todo está planeado para embotar el sentido común de cada uno. Si es delito el omitir el deber de todo ser humano a socorrer a aquel que lo necesita; ¿por qué no es delito el hacerlo no sólo con un individuo, sino con miles de millones de ellos? Quizá lo que cuento sea un chiste, pero un chiste que para muchos es la muerte. Un chiste que lo único que deja son risas vacías, apagadas por el fuego de la ambición y el poder.

Y mi regalo en forma de perla es saber que no estás solo. Que una vez que sientes esa opresión en la garganta por contribuir a aquello que hasta ahora considerabas ‘vida normal’, tu existencia se convierte de la noche a la mañana en una masacre masiva que otros hilan para ti... y por fin ves que ese vómito que te provoca el percibir todo de color negro no es el único que está cerca de ti.

Muchos deben descubrir la perla que te doy. No para ennegrecer el alma del prójimo, sino para determinar con una mayor y más férrea voluntad cual debe ser el principio de tu existir, cual debe ser esa esencia que debe guiar los pasos que antes avanzabas instintivamente.

Ese es el don que te ofrezco. La transparencia de saber y conocer lo que te rodea; una máquina dispuesta a aniquilar al reducto que se mueve contracorriente y de ser libre para transmitirla. He ahí el mayor de los regalos: elegir libremente y conscientemente la verdad que nos rodea, la verdad que te rodea.

Mi respiración se vuelve profunda. La carga del peso del resto en la corriente hace pesado mi avance. Te lanzo mi sonda, amig@. Que la luz que emana de la verdad sea el norte de tu libertad.

Etiquetas: