martes, mayo 23, 2006

Una pasadizo largo me lleva a ti

Síntomas de delicadeza afloran en mi piel. La calidez de sentir lo cercano y lo lejano unido en una misma conciencia hace patente la calidez del momento que actualmente vivo y siento. Todo tan lejos y todo tan cercanamente patente. Realidades que se confunden y que embriagan y visitas que el habla mantiene constantes y duraderas.

Verdades perennes que el tiempo trata de zanjar y condicionar. Uno es uno y el brillo de la hierba que mece el entorno no va a cambiar. No, me niego a ser el suplente de lo que otros puedan llegar a hacer. Yo seré el protagonista del cuento que mis manos y mis dedos tímidamente comienzan a crear.

Sonidos inconexos comienzan a aflorar entre mis hombros... y mi cansancio se hace patente. Un torrente de malas noticias comienza a inundar el presente cercano y las voces que llenan mi espacio traen desaliento y amargor. Lo mismo de siempre, lo mismo que ocurre siempre que oyes palabras que niegan lo evidente y que se ocultan al amparo de excusas incapaces de mantenerse.

Me canso, despacio, pausadamente. Estoy cansado de luchar contra todos; estoy cansado de sentir las mismas palabras que llegan a presionar mi mente; de sufrir por mi propia imposibilidad de manos atadas..... ¿cuando será mi momento? ¿cuando podré mostrar al mundo que lo que ofrezco no ofrece dudas ni ambiciones?

Pasa el tiempo y sigo esperando una luz que alumbre mi sumisa expresión. Mi cabeza está abajo, agachada hasta límites insospechados y quizá inconcebibles para un ser humano... y mirando cabizbajo contemplo algo que me atrae; que me ofrece olvidar el cerco mental que me atrapa. Sólo tengo que seguirlo y mi condena puede tener fin; una posibilidad certera entre miles que no dudo en amarrar.

Y ese momento llega. Más voces entre mis hombros vuelven a suplicar mi atención; pero algo ha cambiado, ahora es cuando mi cabeza inicia su movimiento ascendente, imperturbable, sin miramientos. Mi petición tiene respuesta y allí donde la negrura era espesa una mano se ofrece para consolar la pérdida que siempre he creído tener.

Soy como un niño; no debería preocuparme por las cosas banales de la existencia. Mi circulo de influencia tiende a engrandecerse más de lo que mi cerebro desea y muchas veces abarcar más de lo que puedes soportar y decidir suele degradar la propia conciencia. Y quizá ahí es donde me encuentro; sólo y deseoso por hacer más de lo que el destino ha querido que ofrezca al mundo.

Pero mi frontera volátil se hace escasa hoy en día. No soy alguien que quiera mantener su equilibrio aislado en una soledad medida; soy aquel que ofrece su bien más preciado para que sea testado por los más sugerentes paladares. Y así uno camina, avezado ilusionista de marionetas que se mueven, sintiendo lo cerca lejos y lo lejos cerca. Una concepción que profana las leyes físicas y se rige por los propios designios de lo que uno es.

Y es en esta búsqueda cercana de mentes y entes sensibles es en la que me encuentro a gusto; conociendo y saltando por rincones en donde los nenúfares son las plantas que más abundan. Me recuperé; como tantas y tantas veces. Otro día será el momento de caer definitivamente pero hoy no ha llegado y el suplicio ha dado lugar a la esperanza en este mundo de metal.

Aún tengo tiempo para mirar a lo lejos, jugando con el tiempo y con la mente para vislumbrar a aquellos que estáis allí y aquí dentro. Yo soy el artífice y el arquitecto de lo que crean mis manos; yo soy el creador, y tu !! , y vosotros !! .... Todos formamos parte del entramado que compartimos, lleno de enlaces irreales que nos unen, conexiones que nos suplican atención desmesurada.

Dejo de lado la búsqueda de recuerdos para sentarme. Sé que estáis ahí, esperando la mano que sale de la oscuridad. Aquí la tenéis, todo lo larga que vuestra mente imagine... para estar cerca y estar lejos. El límite lo pones tú y la distancia no es una barrera. Ya te habías dado cuenta... y si no es así, aquí tienes la verdad.

"Un pasadizo largo me lleva a ti. La distancia es la que marca la tendencia entre estar y no estar. Una delgada línea que fácilmente se cruza y difícilmente se deja olvidada a un lado."