domingo, mayo 28, 2006

Tiempo para pensar

Los días que están pasando traen calor a mi cuerpo. La intensidad de los hechos y las acciones que acontecen dejan demasiada huella en mí. Mi propia falta de memoria y la rapidez con la que el tiempo pasa a mi alrededor hacen que me sienta mal; que mi propia reflexión se haga extraña.

Mi visión observa imágenes distorsionadas, escucha palabras que hacen enmudecer los continuos delirios de mi mente. La bruma se cierne cada vez más sobre mí, una esbelta espesura que confunde realidad con ficción. Y las palabras siguen esquivando a mi propio paladar.

Quiero salir, la inactividad se hace patente a cada segundo que pasa... y la trascendencia de la actual situación me hace suspirar. Los hechos pasados requieren mi atención y me atraen inexorablemente. Necesito tiempo para meditar, para pensar en lo que me rodea.